Operaciones militares reviven el terror en Cacarica, Chocó

Operaciones militares reviven el terror en Cacarica, Chocó

Foto enviada por la comunidad afectada a la Comisión de Justicia y Paz

Tres helicópteros estuvieron suspendidos en el cielo del territorio colectivo de Cacarica. Una escena que revivió los temores de los pobladores de este municipio por lo ocurrido hace 24 años con la Operación Génesis.

En la tarde del lunes 12 de abril, efectivos del Ejercito Nacional llevaron a cabo una cuestionada operación militar en las Zonas Humanitarias de Nueva Esperanza en Dios y la Zona Humanitaria de Nueva Vida, en Cacarica, Chocó.

Las acciones de las Fuerzas Armadas ejecutadas en la vereda El Limón, causaron pánico a la población del Cacarica ya que revivieron los temores por lo sucedido hace 24 años con la Operación Génesis.

Cerca de las 5 de la tarde se presentó el primer sobrevuelo de los helicópteros y tras el aterrizaje, militares del Ejército ingresaron arbitrariamente y sin orden judicial a todas las casas de El Limón.

La comunidad asegura que los militares entraron de esa manera a las viviendas, supuestamente en busca de una persona que nunca encontraron y finalmente no aclararon quien era.

Horas más tarde, pasadas las 9 de la noche, se llevó a cabo otro sobrevuelo de las mismas tres aeronaves, alertando así a toda la población y llenándola de miedo.

Foto enviada por la comunidad del Cacarica a la Comisión de Justicia y Paz

Personas desmayadas, niños llorando desesperados y pobladores corriendo de lado a lado sin saber a dónde ir: ese fue el resultado del operativo militar.

En contexto: la Operación Génesis y la Operación Cacarica

En horas de la mañana del 27 de febrero de 1997 iniciaron de forma conjunta las operaciones Cacarica y Génesis: la primera ejecutada por los paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC, y la segunda por la Brigada XVII del Ejército Nacional en cabeza del General Rito Alejo del Río.

De acuerdo con la sentencia proferida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 20 de noviembre de 2003, las Fuerzas Militares bombardearon y hostigaron a los pobladores de toda la cuenca de Cacarica durante una semana.

De manera alterna, miembros las AUC dispararon y arrojaron granadas a las casas de los campesinos, supuestamente buscando guerrilleros entre la población civil.

Según un informe publicado por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) desde 2016 vienen consolidando su poder territorial en esta región.

«Esta estructura armada ingresó al territorio en 2016 en medio de la presencia de la infantería de marina que nada hizo frente a la movilidad de más de 100 hombres con armas largas, camuflados y brazaletes de la AGC enfrente del puesto de control en Travesía sobre el Atrato», señala el informe de Justicia y Paz.

(Le puede interesar: ‘Hablemos sin rencores: Comunidades del Bajo Atrato a Gral (R) Rito Alejo del Río‘)

Así vivió la comunidad del Cacarica la operación militar de este lunes

Pablo Salazar, representante legal del Consejo Comunitario de Cacarica en el municipio de Río Sucio, denunció los hechos explicando que la comunidad estaba sorprendida y con miedo por lo que pudiera pasar.

«La Fuerza Pública tiene una comunidad rodeada por tierra y con tres helicópteros por aire, tienen apabullada a la población y se están metiendo en las casas sin ninguna autorización y la comunidad está muy aterrorizada por ese suceso»

Pablo Salazar, representante legal del Consejo Comunitario de Cacarica.

De acuerdo a la comunidad, al ver el sobrevuelo de los tres helicópteros a escasa distancia de los civiles, las personas decidieron sacar y ondear ropas y sábanas blancas como símbolo que pretendía que las aeronaves se fueran de allí y dejaran de infundir terror a los pobladores.

Otra de las pobladoras de Cacarica y que estuvo presente en los hechos señaló que después de todo el altercado, representantes del Ejército dijeron que iban por una persona contagiada de Covid-19, sin embargo, la fuente le comentó a este medio que allá no hay contagiados por el virus y que esa no es la manera de actuar.

«Lo de ayer nos recordó la Operación Génesis cuando se metieron en 1997 dejando personas enfermas y desaparecidas, por eso no estamos más para dejarnos amedrantar del Estado. Ya hemos aprendido mucho a defender nuestros derechos y no queremos más la repetición en nuestro territorio. Aquí mandamos nosotros y es de nosotros, lo vamos a defender entre todas las comunidades, eso lo dejamos muy claritico ayer»

Mujer pobladora de la vereda El Limón, en Cacarica.

Por otra parte, para Jonathan Orozco, defensor de derechos humanos de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, genera preocupación que se haga una operación con helicópteros tan cerca de población civil.

«Vemos con preocupación que hayan ingresado a viviendas sin orden judicial y que hayan afectado un bien de la población civil como es el puesto de salud, todo con una falta de claridad sobre lo que están buscando. La gente de Cacarica recuerda como ayer las operaciones Génesis (del Ejército) y Cacarica (del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC) cuando los ametrallaron y bombardearon en el 97».

Jonathan Orozco, defensor de derechos humanos de la Comisión de Justicia y Paz.

Según información obtenida por Contagio Radio, 200 delegados de la región del Bajo Atrato se reunieron en la noche del lunes para dar a conocer los sucesos ante la Defensoría del Pueblo y ver cómo proceder al respecto.

La comunidad afectada hace extensiva una voz de exigencia hacia las autoridades competentes y hacia el Estado para que mitiguen de manera efectiva la violencia que se viven sus territorios y no haciendo operativos que hostiguen y violen los derechos humanos a los pobladores de esta zona del país.

(Lea también: ‘Buenaventura de nuevo bajo fuego‘)