Los pueblos del mundo exigen a EE.UU el cese del bloqueo a Cuba

Los pueblos del mundo exigen a EE.UU el cese del bloqueo a Cuba
Columna por:  Tony López R

En no pocas ocasiones, algunos amigos solidarios con Cuba me han preguntado porque calificamos a los exiliados cubanos radicados en la ciudad de Miami de mafiosos y le niegan el calificativo de exiliados.

Aquí no se trata del calificativo que se les da a los que, desde Miami se oponen a la Revolución. No, se trata de que mis lectores tengan presente que lo estratégico por esa mafia cubana-americana es promover la anexión de Cuba a los Estados Unidos y no la cacareada democracia y libertad de la que hablan.  

La anexión ha sido el objetivo de Estados Unidos desde que a principio del siglo XIX se planteó aplicar la Doctrina Monroe para América Latina y especialmente para Cuba la teoría de la “fruta madura” de John Quincy Adams, quien sustentaba la tesis de: “Cuba una vez separada de España y rota la conexión artificial que la liga a ella, la Isla será incapaz de sostenerse por sí sola, tienen que gravitar necesariamente   hacia la Unión Norteamericana y caerá como fruta madura”.

Esa tesis se puso en práctica cuando en 1898 los Estados Unidos intervinieron militarmente en nuestra guerra de independencia, ocuparon la isla, la mantuvieron ocupada por cuatro años, impidieron cualquier participación de los cubanos en los pactos que realizó Estados Unidos con España, el armisticio de agosto del 98 y la firma de Tratado de Paris el 10 de diciembre de 1998, e incluyeron un apéndice a la Constitución de 1902, la conocida Enmienda Platt.   

A partir de la inclusión de la Enmienda Platt en la Constitución de Cuba, resultaba evidente que las riendas del poder en la Isla caribeña eran manejadas desde Washington, de ahí que el peso de la hegemonía estadounidense resultara abrumador y su política se extendería a otros países de la región.  

El objetivo de aquella intervención militar de Estados Unidos, fue producto de un oscuro hecho con la explosión del acorazado Maine, en la Bahía de La Habana, este fue el argumento para entrar en guerra contra un ejército español ya prácticamente vencido por el glorioso ejercito Mambí.

La ocupación militar estadounidense a partir de julio de 1898, luego de derrotar la escuadra naval del almirante Cervera, se dieron pasos en función de apropiarse de la Isla, tal como señaló en párrafos anteriores. 

Los sujetos que, desde Miami, desarrollan una campaña mediática de odio contra el país donde algunos nacieron, no lo hacen para promover la democracia y la libertad, de cuál democracia y libertad hablan estos señores.

La democracia del analfabetismo, la insalubridad el desempleo, la pobreza, la inequidad, la exclusión social, el racismo, del vicio, el juego, la prostitución, el de la privatización de todas las formas de vida. De cuál libertad, la del asesinato de líderes sindicales, estudiantiles, campesinos y obreros.

Del año 1935 al 58 fueron miles los asesinados por esos gobiernos.  No señores imperialistas y proyanquis y marginales, esa “democracia y esa libertad” no volverá a Cuba.

Tomen en cuenta que los grupúsculos marginales, que han surgido en estos últimos tiempos en La Habana, se activan cuando el gobierno del fascista ex presidente Donald Trump, desarrolló una política genocida contra Cuba y creyó que con todo su poder iba a rendir al pueblo y a su gobierno, se equivocó, como se han equivocado todos los gobiernos que han ocupado la Casa Blanca desde 1959. Pero pregúntenle que programa político, económico y social tienen los mercenarios de aquí y mafiosos de Miami, no lo tienen, solo tienen un programa: La anexión. 

El proyecto anexionista no es un secreto, está muy claro y aprobado en el Congreso de los Estados Unidos y firmados por el presidente William Clinton, se trata de la ley Helms Burton, que establece que, derrocado el gobierno revolucionario, se aplicará dicha ley. 

La desvergüenza es tan grande que el presidente George Busch, llegó a nombrar   coordinador de la transición a la democracia en Cuba a Caleb McCarry, quien era asesor republicano del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, era un nuevo puesto creado en el Departamento de Estado.  

El designado coordinador o “virrey” sería el encargado de aplicar el proceso que materialice la anexión de Cuba. Al ser presentado en una ceremonia oficial por la secretaria de Estado Condoleza Rice para ocupar dicho cargo este dijo: “Es responsabilidad del mundo civilizado actuar para ver que la familia cubana esté reunida bajo la libertad política y económica». El virrey se quedó con las ganas.

Este “coordinador” con poderes extraordinario, se dedicaría a ordenar políticamente el país, conformaría partidos políticos, todos a fines a Estados Unidos y se abrirá la economía con la aplicación de título II de la ley Helms-Burton, la que establece que “el futuro en la relación entre Cuba y Estados Unidos, solamente serán normales, cuando se haya devuelto a sus dueños todas las propiedades confiscadas por el gobierno revolucionario”.

Las principales leyes como la de la reforma agraria y la reforma urbana serán derogadas y los que en todos estos años hayan disfrutado de estas propiedades   tendrán que ser devueltas y tendrán que pagar, en el caso de la viviendas, el alquiler acumulados de todos esos años de ocupación, así lo ha manifestado públicamente el señor Nicolas Gutiérrez Castaño, de origen cubano, nacido en Costa Rica y residente en Miami, quien reclama diversas propiedades de su padre, ubicadas  en la provincia de Cienfuegos. 

Esa será parte de la aplicación de la Helms- Burton y por supuesto el Congreso de los Estados Unidos y la mafia cubana -americana radicada en Miami trabajaran para definitivamente ejecutar la anexión.  Este es el plan con el que sueñan y para el que trabajan los señores de San Isidro, los del 27-N  entre otros.  

En Cuba como en todas las sociedades y países, existen problemas y dificultades, pero cada nación y sociedad deben afrontarlas los ciudadanos de esos países. Los problemas que tenemos los cubanos los tenemos que solucionar entre todos los cubanos, que sea en un debate amplio, transparente y se escuchen todas las posiciones y criterios, propuestas y sugerencias en el marco y apegado a lo aprobado por el pueblo en la reciente Constitución del 2019. 

Este 8vo Congreso del Partido será un importante escenario para ese debate y que luego de concluido, se pueda extender, como nos enseñó Fidel, en zonas, manzanas y cuadras y el pueblo lo enriquezca, teniendo el liderazgo de los CDR, y de la UJC y la FEU en sus centros de estudio y trabajo. Fortalecer el proyecto revolucionario y su carácter socialista. 

Dialogo y debate que respete y defienda la soberanía e independencia y las conquistas que en 62 años ha logrado la Revolución, a pesar de EE. UU y su infame política y genocida bloqueo, porque jamás podrá retrotraer a Cuba y a su pueblo a ese moribundo sistema y mucho menos a la anexión. 

Sistema neoliberal que ha empobrecido a toda nuestra América Latina y enriquecido a sus trasnacionales. La crisis del sistema   la tiene internamente en su propio territorio, lo sucedido y lo que está sucediendo hoy en los Estados Unidos, es solo la punta del iceberg, el brutal y despiadado asalto al Congreso es una prueba de dicha crisis.

De que democracia hablan, cuando los verdaderos antidemocráticos radican en esa tierra rica y poderosa, que impiadosamente han sembrado de horror, muerte y miseria, a los pueblos del Medio Oriente, Asia, nada diferente a las dictaduras que promovieron y apoyaron en América Latina, incluyendo las intervenciones militares en Guatemala, Cuba, Nicaragua, Granada, Panamá y Honduras. Y las actuales acciones militares provocadoras, que usando al gobierno títere de Colombia, se utilizan para justificar una invasión a Venezuela.

Respondiendo a los amigos sobre los calificativos, puedo precisar que se les acusa de mafiosos, porque desde que huyeron de Cuba, para evitar ser juzgados por sus múltiples crímenes, estuvieron apoyados por la mafia italo-americana y la CIA con la que tenían relaciones y se establecieron en Miami, no solo los recibieron, los apoyaron y comenzaron a utilizarlos para combatir la Revolución.

Sujetos criminales como estos, no pueden ser considerados exiliados y los que por razones económicas o personales y familiares, emigraron, tampoco son exiliados, tal es así que periódicamente viajan a Cuba a visitar a sus familiares y amigos, a disfrutar de las playas cubanas y también muchos de ellos a recibir atención médica, porque en Estados Unidos es muy cara. 

Lo que el gobierno de Estados Unidos debió hacer, era extraditar a Cuba, a esos cientos de asesinos y torturadores que se refugiaron en su país. No, lo que hicieron fue utilizar a decenas de ellos, los entrenaron militarmente y los incorporaron a la derrotada brigada mercenaria, que invadió a Cuba en abril de 1961, hace hoy exactamente 60 años, de la primera derrota yanqui en América Latina.  

En los 6 años y 10 meses que duró la dictadura de Batista éste impuso un régimen de muerte y miseria. Mas de 20,000 cubanos asesinados, miles de torturados, hundió al país en la más horrible pobreza, analfabetismo, insalubridad, desempleo, robo de erario público, corrupción, prostitución, vicio y juego.

No eran distinto los dos gobiernos anteriores, el de Ramón Grau San Martin (1944-48) y Carlos Prio Socarras (1948-52), donde imperaba la corrupción y los similares problemas sociales y en lo político una brutal represión macartista, con la complicidad y uso de la mafia italo-americana dirigida por Meyer Lanky y Lucky Luciano, desde La Habana, cuando desde la década del cuarenta se establecieron en Cuba, con el respaldo de los gobiernos estadounidenses.

Sobre esta historia, su desenlace y los intereses actuales de Estados Unidos sobre Cuba, y las motivaciones de Washington de promover y utilizar a estos sujetos marginales y al lumpenaje que integran los grupúsculos, con propósitos desestabilizadores y como históricamente ha actuado la mafia-cubana americana, lo abordaré en una cuarta entrega. 


Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de Contagio Radio.

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