Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos en Colombia están preocupadas por el recrudecimiento de la violencia tras la suspensión del cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central de las Farc en los departamentos de Caquetá, Putumayo, Meta y Guaviare. El 14 de junio la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, organización defensora de derechos humanos, denunció el asesinato de dos jóvenes Pertenecientes al pueblo indígena Awá, cuyos cuerpos fueron encontrados en Puerto Caicedo, Putumayo.
Por Carolina Toro Leyva, Contagio Radio
Bogotá. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz aseguró en su página web que continúan los asesinatos en Putumayo. Este 14 de junio fueron encontrados, en la comunidad de Islas, municipio de Puerto Caicedo, Putumayo, los cuerpos sin vida de dos jóvenes pertenecen al pueblo indígena Awá, quienes se encontraban afiliados al cabildo Porvenir, corregimiento El Diviso, municipio de Barbacoas Nariño, del cual habían sido desplazados de manera forzosa.
Asimismo, denunció que este 11 de junio, en la comunidad de Toayá, territorio de la ZRC Perla Amazónica, fue asesinado otro joven. Según la organización el asesinato sería responsabilidad de la estructura armada Comandos de Frontera – Ejército Bolivariano CDF – EB, adscrito a la Segunda Marquetalia.
Estos asesinatos se suman a los ya denunciados por esta organización ocurridos el pasado lunes 5 de junio cuando fueron asesinados, en zona rural de Puerto Asís, dos personas. Uno era miembro de la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica. El otro, se encontraba afiliado en la comunidad de El Quebradon inspección de Puerto Asís, y estaba inscrito para participar de la audiencia pública ambiental convocada por el ANLA, en el marco de la solicitud del proyecto Bienparado. Bloque Put 8, de la empresa Amerisur, hoy Geopark.
“La continuidad de los asesinatos en medio de la presencia militar de la Brigada XXVII de Selva, pone serias dudas sobre papel de la fuerza militar para garantizar la vida e integridad de los habitantes rurales de Puerto Asís. Urge acciones integrales por parte del gobierno nacional para atender la crisis humanitaria generada por el accionar de estructuras armadas ilegales”, aseguró la organización de derechos humanos.
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Igualmente, denunció que estas muertes se suman a las presentadas en las últimas tres semanas del mes de mayo en los centros urbanos de Puerto Guzmán y Puerto Asís, en donde fallecieron varios jóvenes; según pobladores se estaría desarrollando una nueva fase de la abominable ‘limpieza social’. Durante la última semana en diversos municipios del medio y bajo Putumayo se han producido más de 10 asesinatos.
«Estos nuevos asesinatos siguen colocando en evidencia la violencia sistemática contra los jóvenes en el departamento de Putumayo. Las comunidades campesinas, indígenas, y afrodescendientes rurales y urbanas de la Red Somos Génesis siguen llamando a la diversidad de actores armados a asumir de manera consciente y constructiva la posibilidad de paz, frenar la violencia y las muertes en contra de la población civil y avanzar hacia el sueño de la paz con justicia social y ambiental», dijo la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
La violencia no cesa
La organización señaló que el domingo 5 de junio, en Buenaventura, fue asesinada una menor de edad y otras dos personas resultaron heridas, entre ellas un menor de edad, en el barrio la Cima, de la comuna 6 sobre la vía alterna de Buenaventura, tras un ataque sicarial.
Las víctimas pertenecen al pueblo Wounaan de la comunidad Chapieng Tardó, municipio del Litoral San Juan Chocó, y estaban desplazadas en Buenaventura desde hace cinco años debido a la presencia de actores armados en este territorio, quienes han intensificado su presencia y acciones de confrontación por la disputa del control del territorio.
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Por su parte la Red Somos Génesis, que agrupa más de 200 procesos comunitarios rurales y urbanos, en carta abierta hace un llamado a superar las diferencias y consolidar el camino hacia la Paz Territorial que permita retomar el cese al fuego bilateral y de hostilidades; y ponen a disposición del presidente Gustavo Petro y del Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, su experiencia territorial en la construcción de Paz para ayudar a buscar soluciones que pongan fin a las confrontaciones en sus territorios.
Néstor Gregorio Vera Fernández, alias “Iván Mordisco”, jefe del EMC, respondió al Gobierno que “el rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”.
También aseguró en comunicado enviado a la opinión pública que “se pasó por encima de los mecanismos pactados” y anunció medidas de cara a las elecciones regionales. “Se sobreentiende que esto deja inválido el protocolo de cese al fuego y los compromisos asumidos por las partes”. Y agregó: “No asumimos rupturas parciales apresuradas, ni medidas que pasan por encima de lo ya pactado”.
Vale la pena recordar que la decisión de suspender el cese al fuego se tomó luego del reclutamiento y asesinato, por parte de estructuras de esta disidencia, de cuatro niños indígenas del pueblo Murui en Putumayo.
