Cuesta decirlo pero el suplicio de Electricaribe está lejos de terminar. Alguien debe advertirle de los malos augurios que trae el aterrizaje de MBA Lazard.
Cuesta decirlo pero el suplicio de Electricaribe está lejos de terminar. Alguien debe advertirle de los malos augurios que trae el aterrizaje de MBA Lazard.