Revelan escandalosa operación de espionaje ilegal contra diplomáticos cubanos por parte de inteligencia colombiana

_{Develan operación de espionaje ilegal contra diplomáticos cubanos. Fotografía ilustrativa tomada Indymedia Argentina.}

La revista de investigación RAYA, reveló un escandaloso operativo de espionaje ilegal en contra de la diplomacia cubana y organizaciones sociales colombianas por parte de organismos de inteligencia colombianos que incluyeron perfilamiento seguimientos fotografías mapas de espionaje, tanto en Colombia como en Venezuela y la misma Cuba.

La operación de espionaje según el reporte de RAYA, se desarrolló desde el 26 de septiembre de 2016 hasta finales de 2020 y habría servido como justificación, sin pruebas, para la expulsión de funcionarios cubanos acusados de espionaje. Así como para entregar información a organismos de inteligencia de EEUU.

Según el reporte investigativo, toda la operación comenzó con la llegada de 162 integrantes del gobierno cubano entre periodistas cónsules médicos y agentes de seguridad de Raúl Castro para la firma del acuerdo de paz prevista en la ciudad de Cartagena.

Dentro de las operaciones de espionaje ilegales, pues no contaban con una autorización judicial, se registró la ubicación de una persona que se hizo pasar como periodista y que entregó fotografías y mapas del interior de la embajada cubana en Colombia ubicada en el barrio chico de la ciudad de Bogotá.

el seguimiento fue tan estricto que incluso se hacía registro fotográfico en video y de mapas de los sitios en los que se alojaba el embajador cubano José Luis Ponce Carballo en diversas ciudades en las que desarrollaban sus actividades como diplomático.

Uno de los registros perfilamiento y seguimientos se desarrolló en la ciudad de Barranquilla en noviembre de 2017 En dónde se desarrolló el encuentro de solidaridad con Cuba y así en varias ciudades y eventos relacionados con la isla garante del proceso de paz con las FARC.

Los seguimientos y perfilamientos ilegales también incluyeron a ciudadanos cubanos y colombianos que sostenían reuniones con los funcionarios diplomáticos de la Isla en la ciudad de Cali y en varios puntos de la ciudad de Bogotá.

El seguimiento fue tan intenso que lograron interceptar y hackear las claves del correo electrónico del diplomático cubano, de su esposa, la clave de internet de su residencia, las placas de los vehículos en los que se movilizaban y hasta detalles de su vida personal.

La información habría sido obtenida a través de la ubicación de vehículos equipados con sofisticados sistemas de interceptación en un apartamento contiguo a la residencia del diplomático y en un parqueadero cercano a la embajada.

La operación habría llegado hasta una interceptación ilegal del director nacional de Inteligencia, DNI, que es una de las dependencias de la presidencia de la república el almirante Álvaro Echandía Durán le interceptaron cerca de 70 conversaciones telefónicas que fueron escuchadas por Los espías colombianos.

“Según el organigrama, los espías colombianos escucharon cientos de conversaciones que sostuvo Marrero con diferentes personalidades de la política colombiana, periodistas de Prensa Latina que son acusados de espías), Joshua Goodman (periodista americano de la Associated Press), líderes sociales y hasta el director de la DNI, almirante Álvaro Echandía Durán. La propia DNI hizo parte de esta operación escuchando las llamadas entre Marrero y Echandía y otras 62 llamadas que efectuó ese día el militar aún siendo el jefe máximo de quienes lo espiaban.”

La operación se extendió a Venezuela, donde fue enviado un agente de inteligencia que se habría infiltrado en reuniones sostenidas con Diosdado Cabello y otros funcionarios venezolanos en el encuentro conocido como el Foro de Sao Paulo. Allí personas infiltradas registraron con fotografías y videos los encuentros de los líderes sociales y políticos del continente.

Otro de los datos revelados por RAYA que genera preocupación en la comunidad internacional con relación a las actividades de inteligencia de los organismos colombianos, tiene que ver con el “regalo” que se le hizo a una de las asistentes a la XXVI Brigada Latinoamericana y Caribeña de Trabajo Voluntario y Solidaridad con Cuba, a quien se le entregó un celular que era controlado por tecnología que permitía sacar fotografías sin que ella se diera cuenta. Con dicho dispositivo se lograron fotografías del propio presidente cubano en el citado evento.

“Del teléfono de la coordinadora también consiguieron un listado con todos los nombres de las personas que viajaron a esa brigada, provenientes de América Latina, el Caribe, Estados Unidos y hasta de Corea del Sur y de Ghana, según las bandera junto a las fotos de las personas que aparecen en los informes. “El anterior listado de abonados telefónicos cobra gran importancia teniendo en cuenta que podría permitir identificar a ciudadanos de diferentes nacionalidades que pueden ser los encargados de mantener relaciones económicas y políticas con el régimen cubano y el régimen venezolano. De igual manera, estos ciudadanos son los encargados de diseminar ideología anti norteamericana en sus respectivos países”, dice el reporte de inteligencia.”

Operaciones ilegales que no recopilaron pruebas fueron usadas para sostener un discurso oficial contra la protesta social

A pesar de que ninguna de las operaciones, al parecer, ordenadas por la presidencia, lograron recopilar información que estableciera las responsabilidades en actividades de espionaje u otras de carácter violatorio de las leyes colombianas, la orden era que se estableciera una matriz de información en la que se responsabilizara a Cuba o Venezuela de supuestos vínculos con el ELN y por consiguiente con la presunta financiación de la protesta social.

“resaltar la relación de la Embajada cubana con miembros del ELN y establecer una matriz de opinión que indique que las manifestaciones violentas fueron coordinadas y desarrolladas por las casas de solidaridad con Cuba y el ALBA”.

Por último, pero no menos preocupante, estarían las pruebas de la participación en las elecciones de EEUU, en las que se enviaban informes al departamento de Estado, sin pruebas, pero con muchas conjeturas, que habrían servido para que el gobierno Trump declarara a Cuba como país “aliado del terrorismo”.

Esta investigación periodística eleva la preocupación sobre el uso que el gobierno anterior, en manos del Uribismo, le estaba dando a equipos y presupuesto asignados por EEUU y otros países y en las que se comenten diversos delitos contra nacionales y miembros del cuerpo diplomático. Estas conductas deberán ser investigadas y sancionadas pero hasta el momento no se conoce reacción alguna por parte de la Fiscalía.