El ministro de Defensa, Iván Velásquez, visitó la vereda Bocas del Manso en la zona rural de Tierralta (Córdoba), donde se cometieron violaciones a los derechos humanos por parte de militares en perjuicio de la comunidad, y personalmente ofreció disculpas.
Por Beatrice Follesa, Contagio Radio
Bogotá. El miércoles 20 de septiembre, el ministro de Defensa, junto con la alta dirección militar y la Policía Nacional, así como representantes de la oficina de derechos humanos del Ministerio del Interior, la dirección del ICBF, la Agencia de Renovación del Territorio, delegados de la Unidad de Víctimas y una comisión de derechos humanos del Congreso de la República, se desplazaron a la vereda Bocas del Manso en Tierralta, Córdoba, con el fin de dialogar con la comunidad y ofrecer disculpas en nombre del Gobierno por estos lamentables sucesos.
Velásquez manifestó: «Estamos aquí para expresar las disculpas del Gobierno por los acontecimientos. Desde el primer momento, el Gobierno condenó esta acción y reafirmamos nuestra condena». Rodeado por la comunidad, el ministro subrayó que uno de los objetivos de su visita era «reafirmar la firme negativa del Gobierno Nacional hacia cualquier acto por parte de miembros de la Fuerza Pública que perjudique a las comunidades».
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“Desde la Presidencia de la República reiteramos la importancia de establecer una nueva relación entre la fuerza pública y las comunidades, para que estas sientan protección y apoyo. Comportamientos como los que se observaron en los videos van en contra de estas directrices, que son una orden del Presidente de la República”, mencionó el ministro agregando que tenía información sobre posibles incidentes similares en el pasado y que deseaba conocer directamente la situación junto con la comunidad.
El ministro de Defensa enfatizó que esta es una de las regiones del país que ha estado marginada por parte del Estado, especialmente en lo que respecta a las necesidades básicas de la población. Por lo tanto, el Gobierno tiene la intención de implementar programas que mejoren las condiciones de vida de las personas en esta área.
Además, aprovechó la oportunidad para identificar las necesidades de la comunidad de Bocas del Manso y áreas circundantes de Tierralta, que enfrentan desafíos similares. Anunció dos medidas concretas: el 26 de septiembre, una comisión del Gobierno Nacional se trasladaría a la vereda en colaboración con la Alcaldía de Tierralta para conocer más detalladamente las necesidades que se han expuesto, incluyendo temas como la infancia, la salud y la educación. Asimismo, se llevaría a cabo una Mesa Interinstitucional en Tierralta en los primeros días de octubre, con la participación de representantes de las comunidades, el Ministerio de Agricultura y otras dependencias del Gobierno Nacional, la Unidad de Restitución de Tierras y el programa de Restitución de Cultivos, entre otros.
Velásquez destacó que el contacto directo con la comunidad durante esta visita se utilizará para avanzar en la implementación de programas del Gobierno Nacional a través de su oferta institucional. El ministro reafirmó que, una vez conocidos los hechos, el alto mando militar actuó con celeridad: «Desde el comando de las Fuerzas Militares, bajo la dirección del general Helder Giraldo Bonilla, se inició una investigación de la cual ya se han obtenido algunos resultados».
El general Helder Giraldo Bonilla, comandante de las Fuerzas Militares, afirmó que estar en Bocas del Manso era de gran importancia para las fuerzas uniformadas. Explicó que, tan pronto como se conoció el lamentable incidente en el que presuntamente miembros de la institución cometieron abusos de autoridad contra civiles, se tomaron medidas inmediatas de acuerdo a las atribuciones legales y reglamentarias correspondientes. El general Giraldo añadió que estos incidentes eran casos aislados que preocupaban a las fuerzas y que estaban comprometidas en esclarecer con total transparencia. Se habían tomado medidas contundentes contra los responsables.
Finalmente, afirmó que las Fuerzas Militares continuarían cumpliendo con su misión constitucional y mantendrían tropas en la región para garantizar la seguridad de los habitantes.
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