Memoria, Verdad y Paz. La sentida carta de Somos Génesis al país en el fin del 2021

Memoria, Verdad y Paz. La sentida carta de Somos Génesis al país en el fin del 2021

En la última carta del año, las comunidades que hacen parte de Somos Génesis, hicieron un homenaje a la vida, a la Memoria, a la Verdad y al anhelo de paz que por estas fechas de fin de año, debería invadir los hogares, las comunidades y los territorios de todo el país.

En la comunicación abierta rogaron porque los actores armados que hacen presencia en sus territorios, anhelen a sus familiares, y anhelen la paz. El sueño de un hogar podría más que la dinámica de la guerra que ahora los envuelve y por ello resaltaron la necesidad de lograr un Acuerdo Humanitario Global que permita que ese sueño se haga realidad, en contraste con la posibilidad de morir en la guerra o ser arrestados.

En el mismo sentido, hicieron un reconocimiento a los integrantes de la policía y las FFMM, instándolos a pensar en la necesidad de ser consecuentes con el derecho a la paz y actuar de acuerdo a la constitución y las leyes para lograr avanzar en la construcción democrática del país.

A empresarios, a privados de la libertad, a las mujeres rurales, a firmantes del Acuerdo de Paz, las disidencias, ex agentes del Estado y a la sociedad en general, las comunidades de Somos Génesis las invitaron a generar una reflexión que permita que el 2022 sea diferente y se logre el cambio de todas las situaciones que han generado la guerra y la han mantenido durante décadas.

Este es el texto de la Carta Abierta

CartAbierta
2022

Nosotros afrodescendiente, indígenas, mestizos de diversos territorios urbanos y rurales, muchos de ellos remotos, reconocemos en este tiempo, nuestros propios tiempos de origen aquellos en que celebramos el nacimiento y la posibilidad de festejar la fuerza de la vida, la tierra, el territorio. En nuestra diversidad de pieles, de paisajes y ecosistemas con  los que coexistimos quienes nos asumimos como sujetos que transformamos y nos transformamos en condiciones de desigualdad, de discriminación, de nuevas formas de esclavitud, de viejas y nuevas violencias, de desplazamiento y despojo, de explotaciones empresariales infames contra nosotros y la madre tierra; reconociendo las violencias patriarcales aún existentes en hombres y mujeres que acá firmamos, también observando nuestras prácticas contra nuestra madre territorial, pero con la conciencia creciente de los cambios profundos en el día a día para superar esas situaciones,  desde esas condiciones y motivaciones de cambios,  expresamos con la solidaridad, la fraternidad, la compasión, la verdad y la justicia, nuestro  deseo para  que todo sea lo mejor  en sus vidas, familias, comunidades, organizaciones, y la humanidad,  aún de aquellos actores y sectores de poder que nos hacen daño, entre ellos  poderes corporativos financieros y extractivos, para todos la vida, la vida bella, sin distinción.

En memoria de los miles de  asesinados, desaparecidas, torturados, de los injustamente privados de la libertad, en particular durante este año, por afirmar el derecho a la paz o exigir sus derechos, que son nuestros derechos, un saludo especial a sus familias y en su honor, reiteramos nuestro compromiso por seguir afirmando cambios por un país con democracia real, sin cacería de mujeres o de hombres, un país de la vida para todas y todos, en su diversidad, un país creciendo en el respeto a la dignidad y su propia dignidad, un país  por la paz con justicia socio ambiental.
 
A todas las mujeres que habitan en territorios remotos, a las que día a día laboran en la calle, en las siembras, en las empresas pequeñas y medianas, y en su hogar, ellas expresión del cuidado, con sus hijos o sin ellos, sin pareja o con ella, gracias por todo lo que nos enseñan en la búsqueda de una mejor vida para todas y todos, y por lo que nos enseñan en la resolución de los dilemas sobre el cuerpo, sobre la vida o la muerte.

A las diversas expresiones sociales en su movimientos de diverso tipo nuestro deseo de que sigan aportando a la construcción de un pacto socio ambiental que afirme la paz incluyente basada en la verdad y en la democracia donde todos estemos y seamos reconocidos, y nuestra invitación a ventilar las diferencias y la crítica en las correcciones fraternas, en que todos los implicados puedan participar, antes que en medios masivos o redes, a las que poco podemos acceder, y que solo confunden y alientan sentidos de desesperanza y de discusiones de egos.

A los  empresarios, nuestra invitación a escucharnos y la superación de sus emociones prejuiciosas que nacen de  fracturas y contradicciones resolubles en la sensatez y la generosidad, apoyando unas relaciones entre  habitantes del campo y la ciudad y nuestros ecosistemas, en equidad, en equilibrio; nuestra invitación a que sus comunicaciones virtuales  dejen de banalizar el hambre y las condiciones de miseria que muchos padecemos. 

A las familias de los policías, militares  a todos los que cayeron en ejercicio de la fuerza o quedaron heridos, nuestra expresión de solidaridad y nuestra invitación a sumarse a una fuerza social por la paz. A todos los que obraron cumpliendo ordenes de asesinar o desaparecer nuestra invitación a escuchar su conciencia y decir la verdad, rompiendo la obediencia ciega a instituciones que obran contra la vida. A integrantes y exintegrantes de la fuerza pública a reflexionar sobre su rol para un  país distinto en una doctrina de seguridad humana y socio ambiental para la democracia profunda. 

A las expresiones de movimientos armados rebeldes nuestra solidaridad con todos los que en sus filas  han sido ejecutados desconociendo el Estado las normas del derecho humanitario, y nuestro llamado  por ser parte activa de  un Acuerdo Humanitario Global y la afirmación de la construcción de la paz transversal  con verdad y justicia socio ambiental 

A todas las expresiones armadas existentes en el campo y la ciudad  a escuchar sus propias  familias, les llamamos a imaginar sus vidas, la de sus entornos sin zozobra, sin temor a ser heridos o asesinados  ni encarcelados, y al lado de las víctimas, a  reconstruir sus vidas, las de ellos y las del país en una gran democracia en paz

A los exmilitares, ex agentes de Estado, ex firmantes de paz, empresarios y privados de la libertad que reconocen sus actuaciones contra nuestras comunidades, gracias por ser parte activa en la reconstrucción de la verdad y de memorias transformantes, seguimos escuchándoles a ustedes, nuestras comunidades son consientes del deseo del encuentro de un abrazo en libertad con sus seres queridos, y de su convicción que en la verdad se puede  aportar a la paz social y ambiental, a la reforma carcelaria y a una democracia con un  sistema de nueva política «carcelaria y penal» restauradora 

A todos los ciudadanos y ciudadanas nuestro deseo familiar por una conmemoración que siga animando la paz, entre todas y todos, sin exclusión alguna, que  podemos hoy decidir desde el presente por un país creciente en la diversidad, de  diálogo incluyente para resolver las contradicciones, y buscar salidas armoniosas para todos los conflictos, pues nos merecemos vivir en un sociedad decente, feliz, sin exclusiones de ningún tipo y rompiendo los ciclos eternos de las violencias armadas, un país  de un bello existir

Este tiempo nos invita a cada uno a nuestras autorreflexiones y a proyectar en cambios concretos el ser mejores seres humanos, el existir en nuestros círculos de afectos de mejor manera, y experimentar en cada desafío la ética del cuidado por  nuestro país y la humanidad

Vamos por un 2022 a avanzar en la paz con justicia socio ambiental

Comunidades Somos Génesis

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