El segundo lugar, es una casa esquinera que tiene un letrero de madera que dice ‘Defensa Civil Colombiana’, abajo de él un pequeño eslogan «Listos en paz o en emergencia», sin embargo, el espacio donde ahora conviven 12 familias dista de ser un lugar para ser habitado dignamente en esta emergencia. Las personas están repartidas en dos pisos, seis familias en cada uno.
Tienen dos cocinas, una al interior donde las mujeres han puesto tres estufas; mientras la otra se encuentra afuera bajo un plástico negro. Una de las mujeres mayores señala las columnas de la cocina, advirtiendo sobre el peligro que los rodea debido a que las columnas se encuentran en malas condiciones y esto podría ocasionar un colapso por el peso de las familias que habitan el segundo piso.
La casa consta de luz, pero carece de agua potable o baños, un inconveniente para las familias, en mayor medida para las mujeres porque se sienten observadas cuando van a hacer sus necesidades al río.
Es precisamente en el río donde algunos niños y niñas se divierten, van a la orilla para bañarse, mientras otros se quedan con sus familias viendo algo en la televisión, otros solamente salen al pasillo o se sientan en la escalera de la casa observando la extraña cotidianidad que ahora viven.