Foto RCN
Juan Carlos Rodríguez Agudelo, oficial del ejército conocido como «zeus» rindió versión voluntaria ante la JEP y reveló que por lo menos 3 generales, entre ellos Mario Montoya, Martín Carreño, Alfonso Manosalva, las divisiones de inteligencia y contrainteligencia del Ejército, la CIA y el FBI habrían participado o tenido conocimiento de operaciones de los paramilitares en varios departamentos del país, entre ellos el Meta con el batallón 21 Vargas.
Rodríguez Agudelo es uno de los Mayores (r) del ejército que ha sido condenado por varios delitos, entre ellos narcotráfico, desaparición forzada, asesinatos, paramilitarismo, y además fue sancionado por los escándalos del uso de las instalaciones militares de Tolemaida, donde estaba recluido, en la que organizaba fiestas, tenía permisos y hasta cobraba por servicios a los demás militares retenidos.
Rodríguez Agudelo, fue dejado en libertad condicional el pasado noviembre de 2021 y fue llamado a declarar en versión voluntaria ante la JEP, por lo cuál, esta semana prendió su «ventilador» e hizo importantes revelaciones sobre el papel de altos mandos militares y agencias internacionales, en la comisión de los crímenes del paramilitarismo.
La principales revelaciones de Zeus
En su versión ante el Tribunal de Paz, Rodríguez Agudelo denunció que, cuando fue trasladado al Meta y Caquetá, para hacer parte del Batallón 21 Vargas, por delegación de Mario Montoya, tuvo la misión de hacer contactos y comandar tropas civiles, en complicidad con el alcalde del Dorado, Euser Rondon, quién habría coordinado la llegada de paramilitares al municipio.
Según lo revelado por uno de los altos mandos mas relacionados con los paramilitares, el región se coordinó un plan de aniquilamiento contra las Autodefensas Unidas del Casanare, para favorecer los intereses de otros jefes paramilitares que entraron a controlar la región de la mano de las FFMM.
Incluso, Zeus, habló de la estrecha colaboración en la que también estuvo involucrada la Fuerza Aérea, todo ello con el objetivo de facilitar el plan de expansión de las AUC en Casanare y Boyacá, plan en el que habrían participado militares del Batallón Serviéz y Albán en el Meta.
“El señor general Mario Montoya tuvo mucho que ver en esta guerra, porque apoyó a las tropas del Bloque Centauros. No solamente ayudó a coordinar con batallones de infantería y de caballería, sino también ayudó a coordinar con la Fuerza Aérea. Los mismos pilotos de la Fuerza Aérea se comunicaban con los comandantes de Autodefensa y ya se les había dado el entrenamiento y las capacidades de manejo de lectura de cartas»
Zeus citado por la W
Otra de las revelaciones graves de «Zeus» tiene que ver con el uso del aparato de inteligencia y contrainteligencia del Ejército. Según sus declaraciones ante la JEP, las divisiones de Contra Inteligencia de esa fuerza, se usaba para buscar los «pecados» de integrantes de las FFMM con rangos medios y altos y luego presionarlos para que no revelaran los delitos que se estaban cometiendo o entraran a respaldar los planes de los paramilitares en coordinación con unidades militares.
“…la contrainteligencia actuaba en contra de nosotros, nos investigaba, nos buscaba pecados, nos tomaban fotografías. Y se utilizaba esa información para, si el coronel no le copiaba a las Autodefensas, sáquele un escándalo, trasládelo, hágalo dar de baja, desprestígielo, dígale que es homosexual, dígale que le puso los cachos a la mujer, dígale que se robó una plata, haga lo que sea, pero saquémoslo del camino. Y la inteligencia, unida con la contrainteligencia, mantenían el control y el hilo del Ejército”
Cita de la W
Adicionalmente también denunció que en algunas ocasiones, en las reuniones con paramilitares participaron integrantes de agencias internacionales como la CIA y el FBI porque supuestamente generaban coordinación para alcanzar objetivos estratégicos.
Con estas declaraciones de Zeus se alimentan varias de las investigaciones que adelanta la JEP, como las investigaciones por los asesinatos de civiles o «falsos positivos» y los casos como el de Urabá en el que se investigan los crímenes del paramilitarismo y el genocidio de la UP con participación de las FFMM y otros organismos del Estado.
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