A pesar del despliegue mediático del gobierno de Iván Duque, en torno a la captura de Dario Antonio Usuga, «Otoniel» jefe de las Autodefensas Gaitanistas, esta tarde durante la audiencia se habría confirmado que no se trató de una captura sino de una entrega voluntaria como lo habrían adelantado algunos líderes políticos y personas de las comunidades cercanas.
Según la información que se ha conocido hasta el momento, el líder de las AGC habría gestionado su entrega y también estaría buscando la posibilidad de un proceso de desarme para todos los demás integrantes de esa organización, justo como se esperaba que sucediera en 2017 en los acercamientos que se venían adelantando con el gobierno de Juan Manuel Santos, pero que se vieron truncados con la oposición del entonces Fiscal General, Néstor Humberto Martínez.
Esta revelación se convierte en un nuevo revés para el gobierno de Iván Duque, dado que el mundo entero había sido informado de fuertes operativos de inteligencia militar que habrían terminado en la «captura» de Otoniel. Está información había sido cuestionada puesto que habían varios rasgos en la información publicada que tejían serías dudas sobre la legitimidad del supuesto operativo.
Para el momento de la «captura» se podía ver a una persona tranquila y sin rasgos de haber tenido un combate o haber estado inmerso en una persecución desgastante, en contraste con las imágenes que se publican de capturas en contra de jefes o integrantes de otras estructuras. Por estas razones, algunos analistas consultados por este medio, aseguraban que podría haberse tratado de una entrega voluntaria en lugar de una captura, versión que es la que acaba de ser confirmada por el líder de las AGC ante la JEP.
Hasta el momento se conoce la reacción del Ministro de Defensa, Diego Molano que asegura que no se trató de una entrega sino de una captura, repitiendo el discurso con el que se ha caracterizado la defensa del Centro Democrático en el sentido de que a los delincuentes «no se les puede creer».
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