La paz no va a llegar por acuerdos cupulares, la tiene que lograr la sociedad: ELN

La paz no va a llegar por acuerdos cupulares, la tiene que lograr la sociedad: ELN

Pablo Beltrán, Jefe de la Delegación de Paz del ELN, habló en entrevista para Contagio Radio sobre restablecer la mesa de negociaciones y rehacer el contacto con el gobierno colombiano. También nos reafirmó las esperanzas que surgen a raíz del nuevo gobierno de Estados Unidos y la posición de Biden.

Beltrán pertenece al comando central del ELN. Su labor como jefe de la delegación inició en 2016 cuando empezaron de forma oficial los diálogos de paz con el gobierno colombiano, los cuales fueron suspendidos por el Presidente Iván Duque en enero de 2019. Actualmente están a la espera de volver a abrir una mesa de diálogo.

(Entrevista completa en la página de Facebook de Contagio Radio)

Contagio: Ustedes dicen que sí se han entablado diálogos secretos con el gobierno ¿Cuáles son las temáticas que han venido hablando en las conversaciones que se han dado?

Pablo Beltrán: El Gobierno congeló los acercamientos públicos, pero en esos dos años hemos mantenido de una u otra forma contactos directos e indirectos confidenciales, en los cuales el gobierno de Cuba, de manera muy solícita nos ha apoyado. El propósito es claro, se trata de restablecer la mesa de conversaciones y volver a rehacer el contacto y la comunicación entre las partes. Han sido muy destacados distintos sectores en Colombia y de la comunidad internacional. 

Como su nombre lo dice, al ser confidenciales, pues en esto hay que hacer honor a la palabra. Lo importante es que hay esfuerzos, hay amigos de la paz y el propósito es claro, volver a abrir una mesa de negociaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN.

C: Con el Nuevo Gobierno de Biden ¿es posible que algo cambie?

PB: Sí, yo creo que se abre otro momento, también, para las relaciones de Estados Unidos con América Latina y el Caribe, que no fueron las mejores. 

No me lo está preguntando, pero sólo a Cuba le colocaron 220 sanciones durante el gobierno de Trump, no colocaron más porque no tenían más por donde. Entonces hay una expectativa de que haya un cambio en cuanto a Colombia. 

Yo solamente le menciono dos asuntos que han sido ampliamente conocidos por la opinión en Colombia y que me permite a mi decir que Trump hizo un saboteo al proceso de paz en Colombia. Hubo varias declaraciones de Trump, públicas, donde le llamaba la atención al presidente de Colombia porque no estaba cumpliendo con la fumigación, y una amenaza de desertificación si no cumplía. Entonces a Duque no le quedó otra opción que ser muy incondicional al dictado de Trump y se fue sin “lanza en ristre” contra el Plan Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito que se pactó en el acuerdo de paz con las FARC.

 Solamente en el Catatumbo hay 3.000  familias que suscribieron ese acuerdo de Sustitución Voluntaria de Cultivos de Uso Ilícito y quedaron en la calle ¿Por qué? Porque les importa más que la fuerza de tarea Volcano se ponga a repartir glifosato que cumplirles a familias. Esa era la idea de Trump. Y eso fue lo que Duque aceptó, eso es una realidad que muestra la primera trompada que le dieron desde Estados Unidos al proceso de paz.

La segunda trompada, fue que la DEA de manera descarada hizo un montaje y les colocó trampas para hacer resbalar a los negociadores de paz de las antiguas FARC. Fue una pelea nacional porque en últimas se querían llevar por los cachos a la Jurisdicción Especial de Paz y por los cachos a los ex negociadores de Paz y querían verlos al lado de Simón Trinidad. Eso hizo la DEA y tiene agentes en Colombia como Néstor Humberto Martínez para hacer eso

Ni siquiera me permite que se le llame una injerencia en los asuntos internos de Colombia, es una agresión, y ¿Duque qué dice de eso? “no pues muy bueno, eso está bien”. Otra trompada.

Yo pienso que esas trompadas nos han dolido mucho a los colombianos, sobre todo a los colombianos que queremos más la paz, y la gente que quiere hacer la sustitución voluntaria de cultivo uso ilícito y no quieren más  guerra contra las drogas. Es la gran esperanza que hay.

Entonces esa adicción de ciertos sectores de Estados Unidos, el nuevo gobierno de Biden le dé “cristiana sepultura” a esa guerra contra las drogas. No en vano dicen que en el nuevo gabinete hay ocho católicos, entonces vamos a ver si son capaces de hacer ese funeral y qué soluciones, como planes de  sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, que ya están diseñadas y están comprometidas con la gente, se les dé curso y no se les sabotee más.

Esperamos que lo que viene pase la página de esos momentos, digo yo, tan triste para la soberanía de Colombia y que el gobierno de Duque ni siquiera se opuso, sino que las encabezó.

C: El Gobierno colombiano hizo un dosier, que genera mucha presión sobre el gobierno cubano. ¿Qué les dice a ustedes el gobierno de Cuba?

PB: El gobierno y el pueblo de Cuba tienen una posición que ya tomó la CELAC hace unos años. Ellos están comprometidos en que América Latina y el Caribe sean una zona de paz. Entonces, para hacer realidad ese llamamiento de la CELAC, hay que meterle hombro a la paz de Colombia, y en eso Cuba lleva varias décadas.

Eso es la realidad, esa es la historia, eso no lo pueden tapar con un montaje de esta señora Vicky de Semana o con la señora salud de Semana. Yo digo que el pueblo y el gobierno de Colombres tiene esto como un asunto de principios. Entonces, si ellos dieron la palabra, aceptaron que la mesa de diálogo se trasladara aquí en 2018, aceptaron y son garantes de un protocolo de retorno, entonces el Gobierno tiene un dilema, o abre la mesa o le permite el retorno a la delegación. Pero ni uno ni el otro. 

Esto es historia, no lo pueden tapar con un montaje de esta señora Vicky de Semana.

Pablo Beltrán

Entonces es una actitud vengativa y sobre esa actitud vengativa, Trump dice que Cuba favorece a los terroristas. Ya vimos la declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores del reino de Noruega, que dice «no Cuba lo que ha hecho es facilitar la paz, cómo se les ocurre qué precedentes puede quedar que un facilitador de paz lo pongan en una lista de terroristas»

ES un mundo patas arriba. Ah bueno, es el mundo de Trump. Afortunadamente vamos a ver si el mundo vuelva con las patas hacia abajo. ese es el asunto y esa es la posición de Trump.  

C: Sergio Jaramillo dio unas declaraciones ¿Qué dicen ustedes sobre estas declaraciones?

PB: Sergio Jaramillo es es un conocedor muy profundo de todo este proceso porque él fue comisionado de paz del gobierno anterior. Nosotros escuchamos las declaraciones que él dio y me parece que ayudan a colocar los puntos sobre las íes, donde están los problemas.

Pero realmente, la paz es un asunto impostergable para el país y nosotros, como delegación, se nos ha dicho que no nos levantemos de la mesa y estamos cumpliendo con eso.

Le hemos dicho al Gobierno que reabramos las conversaciones de una manera confidencial y miremos a ver qué es posible, usted todavía tiene un año largo de gobierno, eso es lo principal.

Para nosotros lo principal es que haya desarrollo del proceso de paz, que significa que se cumplan los acuerdos que se firman y también de  poder reiniciar estas negociaciones. Lo importante es que se reinicie la mesa. 

ES: pero ¿Se irían a otro país?

PB: Yo le voy a colocar un ejemplo un poco brusco.

Si nosotros hicimos protocolo de retorno a Colombia en caso de que la negociación se estancaran, tienen cinco países de garantes, una cantidad de países de la Unión Europea e instituciones multilaterales que le dicen al Gobierno colombiano que tiene que cumplir ese protocolo porque es un acuerdo internacional y el gobierno tiene la osadía de decir que, como no firmó, no cumple.

Entonces ¿Cuál será la siguiente manera que tenemos que ingeniar para afirmar algo con Duque? ¿Cómo vamos a hallarle credibilidad a algo con él? 

El problema no es el dónde, el problema es el interlocutor que tenemos. No le tenemos ninguna credibilidad por cómo ha manejado las cosas.

ES: Entonces eso cierra cualquier posibilidad de diálogo con este gobierno hasta que se acabe

PB: No, por lo siguiente, me sobran los dedos de la mano para decirle los países que quisieran tener esta mesa de negociaciones allá, de todos los continentes.

¿Con qué garantía viajaríamos nosotros?, ¿Con qué garantías estaríamos ahí? El problema es que tenemos un interlocutor poco creíble y teníamos un tipo mandando en Washington que, ellos mismos lo han calificado que era un capo.

¿No mataron sin ninguna fórmula de juicio a un general iraní? Esa es una deuda que carga Trump a las espaldas ¿cuándo la va a pagar? No sé. Entonces, así como ellos hacen eso, un avión donde uno vaya, perfectamente lo pueden interceptar, puede pasar un accidente ¿cuánta gente no han matado porque se les estalló un motor? Excusas siempre hay.

El problema no es que digamos que no queremos salir de Cuba, no, nosotros queremos que haya una negociación seria. El dónde, secundario. 

Yo no tengo ningún problema para irme a Nepal ¿Qué me garantiza a mi ir de aquí a Nepal?

C: ¿Usted cree que ya sería tiempo de un cese al fuego del ELN o qué proponen ustedes para poder reiniciar una mesa de diálogo con el gobierno nacional?

PB: En el año 2012, el delegado de Santos colocó tres condiciones sobre la mesa. Punto uno, hacer las negociaciones fuera de Colombia; punto dos, en medio del conflicto, o sea, sin cese al fuego, y punto tres, de manera directa.

Nosotros qué dijimos, claro, de manera directa. Frente al cese al fuego, nosotros preferimos que sea en medio de un cese bilateral, que se haga la negociación y eso lo hemos mantenido, pero como él no quiso, nosotros dejamos constancia de que queríamos eso. 

Después, en el transcurso de las negociaciones con él, logramos que con la venida del Papa hiciéramos un cese bilateral de más de 100 días, que en términos generales fue útil. Esa es la posición del ELN. 

Primero en marzo, después en junio, el Consejo de Seguridad, y antes, el Secretario General de Naciones Unidas, pidieron un cese al fuego para enfrentar la pandemia e inmediatamente dijimos listo, aquí estamos. Luego, Duque dijo que no, entonces nosotros hicimos un cese unilateral durante un mes y le dijimos «péguese, súmese», nada. 

Cuando el Consejo de Seguridad se reunió en julio, dijimos lo mismo, aquí estamos, pactemos un cese bilateral para enfrentar la pandemia, el pueblo colombiano está sufriendo mucho. Tampoco aceptó el Gobierno. Por lo tanto, para nosotros el cese es el mejor acompañamiento para un proceso de negociación. 

ES: ¿será que en este momento sería muy adecuado un cese al fuego y otras acciones que pudieran empujarlo en los territorios y dejar una posibilidad de diálogo?

PB: Sí, por supuesto, eso es lo mejor. Le voy a colocar un ejemplo, un amplísimo grupo de gente en Norte de Santander, comenzando por el mismo Gobierno departamental, los pueblos locales, personeros, Junta de Acción Comunal, organizaciones sociales, políticas suscribieron una especie de acuerdo humanitario para el Catatumbo. Nosotros le dijimos al Gobierno, adhirámonos ahí. 

¿Qué busca ese acuerdo humanitario? Proteger a la población de los efectos del conflicto, no hacerla objetivo del conflicto. ¿Qué más respeto humanitario que ese?

Le dijimos, metámonos ahí y pactemos un cese, démosle impulso. Cero. Le colocamos un ejemplo concreto que la gento lo diseña, una cosa muy detallada. Entonces, ni bilateral nacional, ni casos concretos en la región.

Yo le dejo una reflexión. Hoy en la sede del Consejo de Seguridad en Nueva York van a examinar el informe del último trimestre del año anterior que presentó el jefe de la misión, Ruiz Massieu ¿Les parece poquito más de mil líderes asesinados desde que se firmaron los acuerdos con las FARC? ¿Más de 250 excombatientes firmantes de esos acuerdo? 

Estamos en un nuevo ciclo de guerra en el que esas 1250 personas no estaban armadas ni uniformadas, eran personas defensoras de derechos humanos, líderes sociales, ambientalistas. La mayoría de los excombatientes de las FARC que han matado ¿por qué los matan? Porque habían asumido un liderazgo social. 

¿Cómo vamos a detener ese ciclo de guerra? La responsabilidad que tenemos ustedes y nosotros es muy clara. El problema principal que hay que enfrentar es el nuevo ciclo de guerra que ha declarado como objetivo militar a gente que no tiene uniforme ni fusil, y que apenas tiene una militancia social y política y son opositores del Gobierno. Eso es lo que hay que resolver. El cese tiene que apuntar a eso. 

Ojalá me equivoque, pero yo pienso que en estos 4 años, nosotros no hemos tenido ni el 10 % de las bajas que les acabo de decir. Nosotros no estamos sufriendo el conflicto, el conflicto lo está sufriendo la gente desde sus organizaciones sociales.

Cuando uno se pone a decir que el remedio es una cosa y no apunta a lo principal, se puede convertir en una cortina de humo. Lo principal que hay que resolver es que estamos en un nuevo ciclo de guerra que tiene un objetivo militar perverso, muy grave. Eso es lo que hay que resolver o atenuar o pactar, lo que sea.

C: ¿Es posible avanzar con la otra parte, es decir la sociedad civil organizada que ha venido creciendo?

PB: Uno no puede esperar a que el otro se mueva para uno moverse, ni puede fundar la política, que si el otro hace, uno hace- No eso no. Para el ELN el imperativo humanitario es un asunto de principios. A eso apuntamos. 

En el Chocó, o en Cauca, o en Nariño  hemos hablado con comunidades que han venido a hablar con nosotros, les hemos dicho que tenemos toda la disposición para que haya respeto a las organizaciones sociales, étnicas y para que se respeten sus normas, sus autoridades 

Cuando eso no ocurra quiere decir que es un error que comete alguna unidad, pero no es la política del ELN. Si hay errores, hay que informar, y eso nos obliga a tratar y a rectificar. 

Es decir que, el asunto humanitario siempre va a estar en el centro, y es, en últimas, el alivio que se puede dar mientras logramos que el Gobierno asuma la responsabilidad y deje de expandir los grupos paramilitares.

Le digo un ejemplo para cerrar este puntico. Llevamos más de dos años peleando con los Rastrojos en la frontera con Venezuela, o sea, entre Tibú y Cúcuta. Luego de dos años, prácticamente quedaron muy disminuidos. Y ¿Qué hizo el Gobierno?

En octubre estuvo los asesores de Estados Unidos de las Brigadas SFAB allá, la fuerza de tarea Vulcano en Tibú y en Cúcuta

¿Qué determinaron? que los Los Rastrojos estaban siendo derrotados y había que llevar más paramilitares para afrontar. Ya están llegando. Es una decisión política de guerra perpetua. Eso es lo que hay que denunciar y es lo que ellos tienen que cambiar.

C: ¿Qué puede aportar el ELN? a la urgencia que se vive en los territorios.

PB: Yo le decía hace un par de días a una agencia extranjera, porque nos preguntaban que si nosotros habíamos copado los espacios de las FARC.

Yo le decía, hay muchos espacios que dejó las FARC, donde el paramilitarismo, que es un narco paramilitarismo, llega e impulsa la siembra de coca, si es el Pacífico impulsa la exportación de la coca porque son corredores.

Entonces muchas comunidades donde nunca hemos estado? Se las ingenian para mandarme un mensaje, es decir, oigan, vengan, porque fue la fÃretro. Vengan ustedes para que nos ayude.

Nosotros no podemos atender todos los llamados que nos hacen algunas partes y hemos sido, pero somos una fuerza pequeña que no alcanza a ser eso. Y le coloco un ejemplo si ustedes miran datos todo el sector del sector de la Amazonía colombiana, los últimos cuatro años, se disparó la tala de bosques.

Entonces muchas comunidades donde nunca hemos estado se las ingenian para mandarnos mensajes y decirnos «oigan, vengan, porque fue la FARC se han ido, vengan ustedes para que nos ayuden».

La explicación que hace una organización ambiental es que hay una repercusión directa en la no presencia de la guerrilla hace que todas estas mafias de taladores de bosques se tomen la zona. Son cuatro años de desgracia para ese sector de la Amazonía.

A esa zona nosotros nunca hemos ido. Entonces no es solamente la coca, esa es la más grave.  Mire usted cómo están los ocho municipios de Nariño de la zona pacífica de Nariño, todos penetrados por los narcotraficantes. Quitan y ponen al alcalde, sobornan al ejército, la infantería marina, la policía.

Las pobres comunidades ¿Qué hacen? Y ¿Duque en Bogotá, qué hace? Pues eso le sirve porque se suplan contrainsurgente.

Entonces, si ustedes no entienden, que en los ocho municipios de la zona pacífica de Nariño mande la mafia y por qué en Llorente hacen y deshacen, Y en Bogotá les da nada. Es un terreno que se lo entregaron a la mafia y por ahí es donde sale la mayor parte de exportación de cocaína hacia los Estados Unidos.

¿Nosotros en Nariño qué podemos hacer? Bueno, hay algunas comunidades indígenas que nos han hecho reclamo, los vamos a atender, vamos a ver qué podemos hacer.

El problema principal está en que hay una estrategia que considera que esas bandas son aliadas del Ejército y en contra de la guerrilla, y que para mantener a bandas tienen que exportar coca. Bueno, tendrán que vivir de algo.

Entonces ellos priorizan la alianza contrainsurgente a la lucha contra las drogas y por eso está así todo el Pacífico, no solamente el de Nariño, el de Cabo, el del Valle y el de Chocó. Entonces se lo entregaron.

Entonces ellos priorizan la alianza contrainsurgente a la lucha contra las drogas y por eso está así todo el Pacífico, no solamente el de Nariño, el de Cabo, el del Valle y el de Chocó. Entonces se lo entregaron.

P. Beltrán

Miren qué cosa más risible. La Infantería Marina durante el 2020 detuvo a 50 personas relacionadas con el narcotráfico. ¿Usted sabe cuantos miles son la Infantería de Marina en el Pacífico? para que detengan un mafioso cada semana. Esos son los que cayeron en desgracia con ellos ¿pero los demás? Quiere decir que reciben dinero de ellos.

Entonces eso es lo que hay que resolver, porque esto se nos convirtió en un narco estado. Nosotros logramos hacer algunas cosas, pero el problema principal lo tenemos que resolver entre todos. 

LG: Se había hablado de que tal vez estaba existiendo una alianza entre las nuevas FARC y el ELN ¿esto es cierto? ¿Usted qué opina de esto? 

PB: Gente que tuvo que ver con las FARC hay de muchas especificaciones. Voy a decir tres solamente. Nosotros, por supuesto, en muchas regiones nos encontramos con unas FARC que siguen en los acuerdos, o sea, gente que está más comprometida con el partido de la Rosa. Para ellos tenemos nuestro respeto.

Nos encontramos con un segundo sector que estuvo ahí, pero desengañado por los incumplimientos y los ataques y las guerras que los hicieron, entonces se salieron de ahí. Por último, nos encontramos con un tercer sector que siempre desconfió de ese proceso y nunca entró.

Entonces, con los tres sectores nosotros tratamos de no tener problemas. Yo no puedo decir que tengamos una situación de alianza generalizada o nacional, no, cada parte son situaciones diferentes que yo no me atrevería a globalizar. Pero nosotros sí respetamos el camino que toma cada uno y tratamos, eso sí. 

Ejemplo,  vuelvo a la frontera del conflicto con Venezuela. Si hay sectores de FARC ahí, nosotros les pedimos que se pongan del lado de las comunidades, del respeto por las comunidades.

El conflicto allá se volvió extremo porque todos estos grupos y bandas mafiosas estropeaban a la gente y pasaban por encima de las normas comunitarias.

Todas esas comunidades indígenas y campesinas tienen normas comunitarias muy estructuradas para que le respeten su autoridad y sus territorios. Entonces, eso es un punto en que nosotros siempre buscamos acuerdos. Entonces, a 10 puntos concreto de acuerdo y más que de una alianza general.

ES: ¿Por dónde puede puede ir el movimiento social? 

PB: La paz no va a llegar por acuerdos cupulares, no, la paz la tienen que presionar la sociedad colombiana movilizada. Eso no va a ser el genio de un equipo negociador de la Nación. Es la presión social de la gente la que va a imponer la paz.

Por ahí vi que le dirigieron una carta a Biden, un grupo de amigos de la paz de Colombia, eso es importante. Decirle, oiga, pilas, porque acá hay un gobierno que hizo de lema destruir la paz. Entonces, quiere decir que esa movilización tiene que ser nacional e internacional.

Este año  es preelectoral y yo me aventuro a decir una cosa ¿Cuál va a ser el centro de los programas? ¿Guerra o paz?

Entonces quiere decir que tiene que haber una movilización en las calles para que haya el desarrollo en el proceso de paz, para arrinconar a los que quieren destrozar los esfuerzos de paz hasta ahora, para los que no quieren que se desarrolle ese proceso, para los que no quieren que se pase la página en la guerra. Eso no va a ser a las buenas. no, la presión en las calles.

Claro, habrá grupos en el Parlamento que ayuden, habrá delegaciones de diálogo como nosotros, que le metemos el hombro, pero nosotros somos actores secundarios.

El actor principal es la sociedad colombiana luchando para la paz. Nosotros ayudamos Pero el esfuerzo no principal no somos nosotros nos sumamos

Que el modelo de paz que le aplicaron a la par está arruinado ¿Cuál debe ser el modelo? Construyámoslo, hagamos una visión común de paz. Hagamos un destino común donde quepamos todos. Yo yo pienso que eso es posible, yo no pienso que para fijar un camino común de los colombianos haya que sacar a nadie, no.

Eso tiene que discutirse ahora y el Gobierno 2022 tiene que ser un gobierno que se eche al hombro de sacar adelante la paz, si no responde a un anhelo de la sociedad.

¿Se acuerda del cuento? Tiene que haber un gobierno del pueblo y para el pueblo y con el pueblo y el pueblo colombiano está pidiendo es paz. Entonces ese es el debate y esa es la presión que tiene que haber en las calles.

Nosotros no sumamos, cuenten con eso, aquí estamos. Toda la gente que de distintas fuerzas políticas que nos llaman, listo; que quieren firmar la paz con nosotros, aquí estamos; que el modelo no sirve, busquemos otro.

Ese va a ser este año. Un año de luchas por la paz, de estructurar más programas por la paz y que cualquier gobierno que se echa al hombro eso, sea el que gane el año entrante, porque no puede ser ahora que estemos condenados a un cuarto gobierno de Uribe.

C: ¿Ustedes se han reunido con algún precandidato o con gente cercana a algún precandidato para ir pensando en la estructuración de ese programa?

PB: Eso tendremos que hacerlo. Ahora por la pandemia está muy enredado todo, pero esperamos que el país salga del letargo de fin de año, y en principio de año se eche la tarea al hombro porque es una tarea inaplazable. Estamos pendientes para eso. 

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