4 campesinos y un abogado reclamantes de tierras, fueron masacrados en Sucre

4 campesinos y un abogado reclamantes de tierras, fueron masacrados en Sucre

Este domingo 25 de octubre se registro una nueva masacre de 5 personas, en zona rural del departamento de Sucre, pese a que la identidad de las víctimas se desconoce, organizaciones de Derechos Humanos presenten en el territorio, indican que se trata de reclamantes de tierras.

Según informan autoridades locales, el hecho se registró en la vereda Calle Nueva, exactamente en la finca Caracoles, ubicada entre los municipios de San Benito Abad y San Marcos, lugar al que llegaron hombres armados y dispararon en contra de 5 personas que estaban allí reunidas, en la tarde de este sábado 24 de octubre. (Águilas Negras amenazan a líderes y reclamantes de tierra en el Magdalena Medio)

Según indican voceros del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) de Sucre, las 5 víctimas de la masacre eran 4 campesinos integrantes de Comité de Defensa de los Playones y Sabanas comunales de San Marcos, la quinta persona era un abogado que acompañaba el caso de reclamación de tierras. Al mismo tiempo se presumen que hay dos víctimas más.

En días anteriores voceros y voceras del Movice también habían denunciado en un Consejo de Seguridad los riesgos que enfrentaban los y las reclamantes de tierras en el departamento de Sucre, esto a la luz del atentado que había sufrido días anteriores, el líder Hernando Benítez.

Dentro de la alerta que había presentado el Movice días anteriores sobre la situación de riesgo de líderes y lideresas sociales de Sucre y Montes de María, señalaban que desde el 2018 se ha venido denunciando la reactivación de grupos armados irregulares de carácter paramilitar, organizados en los Montes de María.

También el vínculo del Gobierno local de San Onofre, con el narcotráfico y paramilitarismo encabezado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, y junto a ello durante el 2020 el aumento de amenazas de muerte contra las organizaciones defensoras en los territorios, «fragmentado el tejido social y las dificultades de seguridad para quienes ejercen liderazgos».